Una ola de críticas hizo que Kim Kardashian se retractara de llamar su nueva línea de ropa moldeadora ‘Kimono’.
Al principio Kim K dijo que no le importaba lo que las personas dijeran--Kimono se queda!, Pero ahora se le salió de las manos, y hasta el mismísimo alcalde de Kyoto le envió una carta pidiéndole por favor que no utilizara una palabra asociada con la cultura japonesa y su vestimenta, porque ahora esta misma esta en el proceso de ser reconocida como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.