La cantante de 43 años también confesó que era la primera vez que bebía vodka. "¡¡¡Juro que me sentí tan INTELIGENTE!!! Pensé: ‘Wow lo que el infierno está ahí’. Me sentí tan clara e inteligente, y dije: ‘¡¡¡Quiero tanto un cigarrillo!!! Mi amigo me lo puso en la boca y me lo encendió... "

Spears continuó relatando su percepción del ambiente en el avión: “Yo estaba como ¡¡¡OH, ASÍ QUE ES UN AVIÓN DONDE SE PUEDE FUMAR!!! Ofrezco disculpas a quien haya ofendido, pero las azafatas siempre se aseguran de que esté en la parte de atrás del avión”.

Además, la cantante expresó su molestia con una de las azafatas del vuelo. “Llamó a las autoridades porque me fumé un cigarrillo. Y me avergonzó, lo que pensé que ya fue demasiado, pero no le gusté desde el momento en que subí al avión. No había nadie en el avión durante los primeros 20 minutos y no me dejaba levantarme de mi asiento. Actuó de una manera muy extraña para asegurarse de que me sentara. ¡¡¡No me gustó la forma en que me puso el cinturón de seguridad e invadió mi espacio!!!“.

El episodio se suma a una serie de comportamientos recientes que han generado preocupación entre sus seguidores y la opinión pública.