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“Una canción, una amistad y las ganas de juntarnos bastan”, así escribió Alejandro Sanz para promocionar el lanzamiento del videoclip oficial de Bésame, su nueva canción con Shakira, que a sólo unas horas de su estreno en YouTube, ya acumula miles de reproducciones.
Y es que la chispa se reavivó entre ambos artistas ahora para cantarle al amor con la misma complicidad de siempre, esta vez en una estética en blanco y negro que potencia la emoción.
El videoclip, estrenado este jueves, apuesta por lo esencial. Nada de artificios: solo ellos, compartiendo miradas, risas y una conexión que traspasa la pantalla. Shakira, con gorra, chaqueta y trenzas, aparece como si acabara de salir del estudio. Ambos están sobre una tarima, micrófono en mano, como si ensayaran para un show íntimo. Luego, el ambiente se transforma: el fondo se oscurece, ella suelta el cabello y la puesta en escena se vuelve más intensa, sin perder la naturalidad.
Incluida en el nuevo EP de Sanz, ¿Y ahora qué?, la canción explora el deseo, la ausencia y esa melancolía que llega cuando ya no se busca el porqué, sino el para qué. “Ni con todo el café de Colombia me quito tu aroma”, canta la colombiana, a lo que el español responde: “Te escribí esta canción y una lista de cosas pendientes. La primera es hacerte el amor con carácter urgente". Y el coro lo resume todo: “Bésame / que se acaben los misterios / bésame de una vez”.
Sin coreografías ni efectos especiales, el video apuesta por la autenticidad. Entre tomas, se ríen, improvisan, fluyen. Es un reencuentro que va más allá de lo musical: es una conversación entre dos artistas que se entienden sin necesidad de palabras.
La chispa musical entre ambos comenzó 20 años atrás con La tortura (2005), un éxito global que rompió moldes con su sensualidad, su letra intensa y una coreografía inolvidable. Un año después, volvieron a unir fuerzas en Te lo agradezco, pero no (2006), esta vez con Sanz como anfitrión.